LUCHA OBRERA
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Ha trabajado para el Banco de España, el BCE, el BBVA y el Banco de Pagos Internacionales; el Gobierno de Rajoy lo nombró presidente de la AIReF y menos conocida es su vinculación con el partido Vecinos por Torrelodones.
Por
Javier Lezaola.Dicen quienes lo conocen bien que José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social del Gobierno de coalición, es “un señor de derechas”, y así lo acreditan sus ocurrencias. La última, plantear la posibilidad de alargar la edad de jubilación hasta los 75 años. Otra vez se le pasó por la cabeza –y acabó llevándolo al papel– plantear otra posibilidad: de alargar el cómputo de la pensión desde los últimos 25 años de vida laboral hasta los últimos 35 años. Dicen quienes lo conocen bien que siempre está obsesionado con adecuar los gastos a los ingresos, y nunca con aumentar los ingresos para así poder aumentar los gastos. “Sabe mucho de números pero poco de personas; hace cuentas geniales pero en ellas las personas son números”, dicen quienes lo conocen bien. Y no extraña demasiado, atendiendo a su trayectoria.
Escrivá, quien llegó al Ejecutivo tras las generales de noviembre de 2019 y el pacto del gobierno del PSOE con Unidas Podemos, forma parte del ‘póker’ que Pedro Sánchez –o quienes están por encima de Pedro Sánchez en Madrid, en Bruselas y/o en Washington– se sacó de la manga para que –a pesar de la llegada de Unidas Podemos al Gobierno, que el ‘deep State’ o ‘Estado profundo’ había intentado evitar por todos los medios– todo quedara lo más atado y bien atado posible: Nadia Calviño (Asuntos Económicos), Margarita Robles (Defensa), Fernando Grande-Marlaska (Interior) y el propio Escrivá. Un ‘póker’ que siempre rema en contra de las propuestas de Unidas Podemos y a favor del poder económico, constituyendo una auténtica rémora para un Gobierno “de coalición progresista” como el actual.
Escrivá ha sido subdirector del Departamento de Estudios Monetarios y Financieros del Servicio de Estudios del Banco de España y jefe de la Unidad de Investigación Monetaria del Banco de España durante la etapa de Mariano Rubio como director del Banco de España y Felipe González como presidente del Gobierno. Del Banco de España saltó al Instituto Monetario Europeo –predecesor del Banco Central Europeo–, siendo asesor del IME desde 1993 hasta 1999 y jefe de la División de Política Monetaria del BCE desde 1999 hasta 2004. De la supervisión bancaria saltó a la banca privada, siendo economista-jefe y director del Servicio de Estudios del BBVA desde 2004 hasta 2010 y director gerente del Área de Finanzas Públicas del BBVA desde 2010 hasta 2012. Y de la banca privada volvió a saltar, en este caso al Banco de Pagos Internacionales –“el banco de los bancos centrales”–, siendo director para las Américas del BPI desde 2012 hasta 2014.
Por si fuera poco, en 2014 fue nombrado presidente de la AIReF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal), cargo que desempeñó hasta su llegada al Ministerio en 2020 y que desde 2015 hasta 2019 compatibilizó con el de presidente de la Red de Instituciones Fiscales Independientes de la Unión Europea, a la que pertenece la propia AIReF. Dos años y medio después de que PSOE y PP reformaran juntos el artículo 135 de la Constitución, el Gobierno de Mariano Rajoy –con Cristóbal Montoro al frente del Ministerio de Economía– creó, a iniciativa de la Unión Europea, la AIReF y puso al frente a Escrivá, convirtiéndolo así en el primer presidente de la AIReF.
Menos conocida es otra faceta de Escrivá, albaceteño afincado en Torrelodones: la de su vinculación con VxT (Vecinos por Torrelodones), el partido de derechas, fundado en 2007, que gobierna el municipio del noroeste de la Comunidad de Madrid desde 2011, habiendo ganado por mayoría absoluta las municipales de 2015 y 2019 al imponerse a un PP salpicado por varios casos de corrupción. Torrelodones es uno de los municipios con mayor renta per cápita de la Comunidad de Madrid, por lo que no extraña que VxT sea una especie de versión municipal de Ciudadanos. En la puesta en marcha del partido participaron personajes conocidos, como los cómicos Toni Cantó y Juan Luis Cano –exmiembro de Gomaespuma–, y otros menos conocidos como Elena Biurrun, Ángel Guirao y María Rosa Rivet, los tres muy cercanos a Escrivá; tanto, que Biurrun –alcaldesa de Torrelodones desde 2011 hasta 2019– es la actual jefa de Gabinete del ministro de Seguridad Social.
Las competencias en materia de Seguridad Social siempre han estado integradas en el Ministerio de Trabajo, pero Pedro Sánchez las desvinculó de ese departamento –que dirige Unidas Podemos– precisamente para intentar atar en corto a Unidas Podemos. Y se las entregó a Escrivá, el señor de derechas para quien las personas son números, como demuestra a golpe de ocurrencia cada vez que tiene ocasión. Ocurrencias que no cuajan pero que ahí quedan, y cuesta creer que por casualidad.